Bruno ha vuelto de Las Palmas. Pasó allí unos meses reflexionando sobre qué hacer con su corta vida. Después de pensarlo y requetepensarlo ha decidido emprender un viaje por distintos lugares del mundo y ha escogido la capital europea para comenzar. Hoy se ha dado una vuelta por la Grand Place y ha contemplado sus magníficos edificios góticos y barrocos. De paso se ha comido un plato de mejillones que estaba riquísimo. ¡Mmmmmmm, cómo se ha chupado los dedos!
Con Frites, los mejillones con frites!!! Dile a Bruno que se acerque a Gante, Brujas y Tournai. UN saludo
ResponderEliminarPues si le dan ganas de miccionar, por no decir hacer pipí, siempre le puede hacer compañía al Manneken Pis.
ResponderEliminarLástima que no podía tomarse una cerveza en Le Roy d'Espagne!Pero pudo haber entrado en el museo del chocolate!!
ResponderEliminarSeguro que eran mejillones verdes.
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