jueves, 4 de marzo de 2010

SATISFACCIÓN PERSONAL


CUENTOS A MEDIAS
"SATISFACCIÓN PERSONAL"
Me apresuré a apagar la cerilla antes de que su corta pero potente luz me delatara. En el aire sólo quedó un intenso olor a quemado. Se oyeron unos pasos acercándose. Yo me quedé quieto junto a la pared, camuflado en la oscuridad. Pasó cerca de mí pero no se percató de mi presencia. Llegó hasta un armario, abrió una de sus puertas, sacó una pequeña caja fuerte y con un rápido movimiento introdujo una clave. Sacó un tocho de papeles que por un instante reflejaron la luz de una luna menguante que entraba por el ventanal. Soltó el clip que los sujetaba y uno por uno fue introduciendo los folios en la destructora de papel. Fue como sentir que cada hoja de cada árbol moría triturada en todos los bosques del mundo. Despacio me fui acercando por detrás. Apenas cinco metros se me antojaron kilómetros insalvables. Emitió un pequeño grito antes de caer al suelo, pero pude acallarlo rápidamente introduciendo en su boca el amasijo de papeles que caían descuartizados. No hubo más resistencia. Me fui dejando a mi editor con un pie en la otra vida. El manuscrito de mi libro seguía muriendo en la máquina. A veces, hay acciones que merecen una seria reprimenda.
(Sigue las historias que han salido de un fósforo, un clip y una hoja que alguien encerró en una cajita hace unos días, en http://laesquinadeguille.blogspot.com/ )

5 comentarios:

  1. Jooooo...¡Viva el arte y la literatura! ¡Genial!

    Excompi

    ResponderEliminar
  2. "Me zupo"... Tendremos que seguir inventando jueguitos jajajaja

    ResponderEliminar
  3. La verdad que no puedes quejarte. Lo malo es que te ha salido competencia porque hay muuucho talento oculto en ese cole jajajaja

    ResponderEliminar